viernes, 23 de noviembre de 2007

Editorial






EDITORIAL






Aun recuerdo al presidente Alan García en su mensaje a la nación del último 28 de julio, hablando de un Pacto Social, con el único fin de acallar las protestas a nivel sectorial y regional que tuvieron su punto más álgido en el primer semestre del año. Luego vendría el caso Majaz en Piura, donde el gobierno, en contradicción con su postura anterior, mandó al diablo el diálogo al querer imponer su voluntad a favor de la inversión minera, no obstante le peligro existente de atentar contra el medio ambiente en el lugar.

Sin embargo lo más desfachatado vino más adelante, cuando este caso tuvo eco en más protestas, esta vez en contra de otras mineras. Entonces el presidente intentó comprar al pueblo proponiendo entregar el dinero del canon minero directamente a la poblaciónm en un claro gesto populista.

Ahora, cada vez que hay alguna protesta o se le quiere hacer una crítica al gobierno, éste habla de confabulaciones desestabilizadoras y golpistas. No es raro escuchar de boca del presidente palabras como “mediocres”, “quejones”, “holgazanes, entre otras, tratando de justificar sus decisiones unilaterales.

Por un lado el gobierno mantiene una política neoliberal que defiende a rajatabla, y por el otro se vale de la demagogia y el populismo para mantener al pueblo adormecido con soluciones ilusorias y al paso. Pero nada de esto le sería posible si no fuera por los “mass media”, sobretodo por la televisión, que para los entendidos es el medio más ligero en cuanto a rigor informativo, siguiéndole en línea descendente la radio y la prensa escrita, éste último el menos popular de los tres; a menos que se hable de “El Chino”, “El Men”, “Ajá”, “El Extra”, etc.

En el Perú la televisión ahora más que nunca hace gala de su sobrenombre de “caja boba”, atiborrada de Magalys, Jaimes Bayli, Movidas de Janet, entre otras, que hoy se constituyen en los nuevos líderes de opinión, de los cales se emanan la “única verdad” y aquellas frases de moda que suelen repetir los jóvenes de nuestra sociedad.











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por ej., motocicletas, vacaciones, otoño


A través de este medio vemos a nuestro presidente hablar de conceptos imprecisos pero oportunos tales como Pacto Social, Forsur, Perú Compra, Crecimiento Económico, etc., dando, supuestamente, solución a los problemas que aquejan a nuestro país. Y es que la mayoría de peruanos no tomamos conciencia de cómo nuestra industria va siendo menguada, de cómo nuestros trabajadores son explotados, de cómo nuestros recursos son depredados y prácticamente regalados al exterior y de cómo toda aquella bonanza económica sólo favorece a los que más tienen, mientras nosotros tenemos que hacernos la idea de comer un pan menos en el desayuno, y rogarle al Cristo morado que se apiade de nosotros, y no suba más el precio de los combustibles y alimentos.

G. P.

Catarsis

EL DÍA QUE SE MURIO EL PUNK
(A Ricky Espinosa, el último de la estirpe)






Por Abel Peralta Quiroz
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mr.ritchmond@hotmail.com






Manuel Ricardo Espinosa fue mi ídolo musical desde los catorce años. Eran los tiempos finales de una improductiva etapa escolar; tiempos en los que las demasiado exigentes expectativas familiares habían entrado en una abierta contradicción con mis utopías y en que la impronta destructiva del punk se había constituido en mi único cable a tierra para escapar de la realidad. En aquellos días aciagos soñaba con ser escritor o músico: Ser un escritor maldito como Ricky, o músico para tocar como (y por supuesto, con) él. Exactamente dos años más tarde, llevaba dos meses en Argentina, tras un 2001 para el olvido, en el que había desertado de la Facultad de Derecho a poco de empezar, y reincidido en mi intento con las Ciencias Sociales, para tentar suerte en el imponderable mundo de las letras, lejos de la mirada perniciosa de una sociedad que por años había sembrado esperanzas en mis padres para conmigo. Ahora todas mis esperanzas estaban hipotecadas a “Cambios”, una publicación quincenal de Buenos Aires, en la que tenía una columna que había titulado NIHILISMO, precisamente en homenaje al vocalista y líder de Flema, y que en el poco tiempo que llevaba ocupando la tercera página de la revista, no sólo había logrado una gran acogida entre los lectores, sino que además habían valido muy buenos comentarios de aquel extraño personaje que se había metido a mi mundo por la ventana, y que aquella tarde que la vida nos volvía a poner en frente, no escatimó elogios para conmigo, con la sencillez propia de los grandes:

- En serio, me cabe muchísimo “Nihilismo”…

- Es una mierda…

Era la segunda vez que coincidíamos por un extraño capricho de la vida. Con el equipo de reportajes habíamos pasado a recogerlo a los estudios Muchmusic, de la calle Costa Rica en el Barrio de Palermo, donde acababa de hacer una presentación con Flema, la mítica banda con la que, a lo largo de una década, se había convertido en el referente máximo de una juventud confundida en la que orgullosamente me incluía. Habíamos quedado en hacer una nota para nuestra publicación, tarea para la cual el comité editorial me había elegido. Tomamos el metro en la estación Borrero, con destino a nuestro cuartel en la Avenida Rivadavia. "Siempre digo lo mismo; no veo la necesidad de una entrevista más", me había advertido de entrada, intentando zafar del compromiso con nosotros. Pero aquel día mi deber era no soltar al tigre que con mucho esfuerzo el grupo había atrapado. Sin embargo, atendiendo a su desidia para con las entrevistas, la situación degeneró en una amena charla, casi amical. Bromas van, bromas vienen, de pronto una idea recorrió su cerebro, sin darle tiempo siquiera para un breve análisis de la barbaridad que iba a decir, y que en el momento interpreté como una jugarreta más para escapar de nosotros, pero que más tarde, en la soledad de mi habitación, caí en cuenta de su real dimensión:

- ¿No querés escribir en Flema-zine?

- No estás hablando en serio....

Flema-zine era una publicación mensual de corte anarquista que Ricardo distribuía entre sus seguidores al módico precio de cincuenta centavos, y en los tres años que llevaba circulando había rebasado todas las expectativas de venta. Incluso en los últimos meses tenía ya vendidos por los próximos seis números. Por supuesto que la invitación negaba absolutamente la posibilidad de obtener retribución económica alguna, teniendo en cuenta el precio de la misma, no obstante los siete mil ejemplares que distribuía mensualmente era una vitrina irresistible para mis noveles delirios de escritor. Además, pertenecer al “Equipo Espinosa” era un lujo que de ningún modo se podía rechazar.

Aquella noche no pude concebir sueño. De golpe la vida se me había hecho irreal, y estaba dispuesto a no dejar pasar la oportunidad. La mañana me tomó por sorpresa rompiéndome la cabeza frente a los retazos sin sentido de lo que habría de ser mi primer artículo para Flema-zine. Pero la mañana también hizo polvo mis ilusiones, cuando caí en cuenta que, por impaciencia o alguna otra extraña razón, no encontraba la forma de escribir algo mínimamente respetable para una publicación de tal magnitud… ni siquiera algo mínimamente respetable para cualquier publicación. Los siguientes días fueron igual de infructuosos, perdido en el vano intento de un texto esquivo, que ya empezaba a vislumbrar imposible; perdí el sosiego. Abandoné a su suerte mi columna en “Cambios”, traicionando la confianza de quienes me habían dado una oportunidad cuando todas las puertas se me iban cerrando, imparables. Dos semanas más tarde, tras la publicación del número correspondiente a Enero, en el que se anunciaba mi columna para el siguiente, regresé a Lima para rendir dos materias pendientes en la Universidad, en medio de la convulsión social en Argentina generada a raíz del “corralito”… frustrado por no haber podido dejar listo el primer artículo para el fanzine de Ricky, pero con la consigna de escribirlo a la brevedad.

A finales de Marzo, tras un esfuerzo sobrehumano y algunos compromisos de palabra (que en el fondo eran sólo eso) con los profesores, pude salvar las materias pendientes y con ello, matricularme para el tercer ciclo en la facultad. Por intermedio de algunos amigos que me llamaban esporádicamente, pude enterarme que, primero Ricardo y luego los lectores, habían esperado mi artículo en los dos siguientes números; pero yo seguía, a miles de kilómetros, sin dar pie en bola, poniéndome una y otra vez plazos que se hacían indefinidos… y ya estaba casi resignado.

La noche del 30 de abril, al regresar de cenar, encontré un mensaje en la contestadora. Era el propio Ricardo, que una vez más había esperado mi artículo hasta el momento de cierre de la edición de mayo. Con un tono sarcástico, pero con una determinación con la que parecía dispuesto a derrotarme por cansancio, había decidido echarme encima toda la presión del mundo:

- Bueno, lo espero para el próximo número.....

Entonces decidí que era el momento de zanjar de una vez por todas la deuda con él, y me prometí tener lista mi nota para el próximo número. La presión nunca funcionó conmigo, pero esta vez las cosas se iban saliendo de su cauce y era el momento de ponerme a prueba. Las últimas dos semanas de mayo me encerré en la habitación, dispuesto a todo y las cosas fueron mejorando de a poco. El día 30, el largo camino hacia el artículo largamente anhelado había llegado a su fin, con un escrito en dos carillas, acaso tan o más desprolijo que mis primeros intentos, cuando aún estaba en Buenos Aires. Por la noche lo deposité en el correo, con dos temores quemándome las entrañas: podía ser que no llegara a tiempo para su publicación, o, peor aún, que fuese desestimado por ser considerado realmente malo; con todo eso, tras más de cuatro meses de tensión, aquella noche pude por fin conciliar sueño sin el remordimiento de tener trabajo atrasado…

La mañana siguiente mientras yacía tendido en la cama tratando de repasar mentalmente la agenda del día, sonó el teléfono en un rincón. Caminé lentamente hacia el aparato y levanté el auricular. Al otro lado de la línea una voz femenina, que al momento no logré identificar, repetía a gritos mi nombre. Antes de que pudiera contestar, dijo:

- Ricky está muerto… ¡Está muerto!

- Me estás jodiendo... ¿Quién eres?– repuse convencido que se trataba de una mala broma.

- No, no ¡Putamadre!... En serio se murió... Se suicidó!

A la misma hora, acababa de llegar a la sucursal de “Abasto” del Correo Argentino, el sobre con la primera entrega de la columna que nunca pudo ser, con un premonitorio escrito adjunto que me quedó grabado para siempre en el alma:

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Bueno Ricky:

Ahí te mando esa mierda....

Espero que no sea demasiado tarde.
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Literatura

¿METAMORFOSIS O DESEMPLEO?




Por Oscar Perlado Rodríguez
Comentarios:
shagyetc@hotmail.com







Hace poco reviví un suceso lamentable en mi vida cuando mi madre me preguntó si me iba a servir de algo para el futuro publicar un blog en internet. Yo le contesté de mal ánimo que yo no hacía las cosas para obtener algún beneficio de ellas, sino porque simplemente me nacía hacerlas. Entonces recordé cuando mi papá estuvo desempleado algunos años y nuestro único ingreso estable era el alquiler de nuestra primera casa, de la cual justamente nos fuimos porque ya habíamos entrado en crisis. El hecho lamentable al que hacía referencia devino luego de que mi padre se hartara de tantos reproches y malos tratos por parte de nosotros, sobre todo de mi hermano mayor.

Aún recuerdo a mi papá saliendo a la calle con nuestro televisor, supuestamente con la intención de tirarlo, porque a mi hermano se le había ocurrido negarle un pan para su lonche. Luego mi padre volvió con el artefacto, por lo que pensamos que había desistido de su idea tan descabellada. Sin embargo inmediatamente después que lo hizo se dirigió a uno de nuestros cuartos y empezó a desbaratar la cama de madera de mi hermano, tirando los palos por aquí y por allá. El escenario era desolador… Y el que se suponía debía poner el orden en esos momentos (que no era mi madre, porque ella sólo vociferaba y probablemente estaba paralizada) embarró peor las cosas, pues se puso a retarlo como si estuviera ante el peor de sus enemigos.. Estaban a punto de agarrase a golpes, cuando, mirando la cara de mis hermanos menores llena de angustia, temor e impotencia, decidí intervenir en el pleito. Tuve que hacer callar a mi hermano mayor, y luego me acerqué a mi papá y le pedí que se calmara. Gracias a Dios me hizo caso. Para ese momento seguramente ya había tomado conciencia de su proceder, aunque aún se notaba desesperado. Salimos del lugar como si nos hubiéramos propuesto ir a otro, a pesar de que no teníamos pensado ir a ninguno. Entonces el comenzó a darme razones sin que yo se las pidiese. Pero lo que en verdad me partió el alma fue escuchar cómo se le quebraba la voz y empezó a llorar como un niño. Nunca había visto llorar a mi viejo… y a la vez, nunca lo había notado tan parecido a mí…

Así como Gregorio Samsa se despertó un día convertido en insecto, mi padre se levantó como un terrible desempleado. Al igual que Gregorio, además mi viejo trabajó la mayor parte de su vida por su familia. Tal vez hubiera querido dedicarse a otra cosa; una vez me dijo que estaba entre ser futbolista o cantante. Como todos, tenía sueños y aspiraciones que llenaban su espíritu, pero lo sacrificó todo por cubrir nuestras necesidades y ver cómo nos convertíamos en “algo mejor de lo que él pudo ser”.

En La Metamorfosis creo que Franz Kafka simboliza con un insecto a aquellas personas que por una u otra razón, no logran insertarse al sistema, al orden de cosas impuesto por una sociedad materialista, donde quien no tiene empleo o no tiene dinero es alguien despreciable o extraño ante los ojos de los que más bien son esclavos de lo que hacen y carecen de espíritu. Esta concepción cobra vigencia en esta era que nos ha tocado vivir, la de la globalización, donde el progreso es más importante que la persona misma, donde se necesita más competitividad que gente pensante. La ciencia ha relegado a su madre, la filosofía; y las encuestas, a la Opinión Pública. Quien no puede ser una persona exitosa es un ladrón o un don nadie.

Si no despertamos pronto de este largo sueño, nosotros seremos los próximos Gregorios Samsa muertos por su propia familia. Nuestros padres o hijos nos verán como bichos raros cada vez que fracasemos. Nos arrojarán manzanas de indeferencia hasta matarnos. Recordemos que lo que nos diferencia de los animales no son el automatismo ni los instintos, sino el pensamiento, lo subjetivo. Si no le devolvemos el lugar que tenía, pronto nos veremos matándonos entre nosotros y todo seguirá siendo un cambalache (“Todo es igual; nada es mejor. Lo mismo un burro que un gran profesor… ¡Los inmorales nos han aplazado!…) y reinarán por siempre los intereses personales y el dinero.

Literatura

CREACIÓN


Invitado
Edward Vanish



Fragmentos


Siluetea, siluetea,
el silencio con las manos.
Pasa la Luz,
el viento.
La dimensión, la centuria pasa.
La oyes tú... pero yo ¿dónde?

Avísame del paso
que a los cielos me precipito.
Tus pasos, las olas... ¿dónde los ves?
No hay despacio
al desnudo del verso.
¿Por qué te busco si no vas...?

Sello de ausencia.
Hoy mi cristal, me ahogas
y la excusa, sola eres...
Si apagasen
mis lumbres todas,
de modos te veré,
con las sombras diferentes.

Las hojas de ti
de piedra viven.
Reclamo de otoño.
Que sin olvido están... tus ojos.

Calas, y a lo profundo las ventanas,
y nombre a celo me provocas.
A mí me anidas... a mí.

Me esquivan las olas de Rojo,
sus almas por pétalos te prestan.
Cierran las manos y el tiempo
en bordados de Lino
¿Los vestirás tú?

La mar aprieta sola
y en puño su espuma
que el naufragio fue...
en cadenas.

Reflejo de aguas. No responde
y las ideas ¿son libres?
Mi mente enmudece
los ojos y las lágrimas de vino
en la memoria se esconden...
soledad o tú.

Él dice: "Yo soy. Uno".
Soy un signo en múltiples planos,
boceto de mucho lápiz
que a una animas,
que se funde...en verso entero.

No me calzan los segundos.
Y la horas ¿qué me dilatan?
Doy coces escarlata
para la noche absurda.
Ni la sombra tranquila
ni el refugio de almas.
El destino (que me espera)
sepa responder...

Descríbeme tu olas
que por delante te veo,
los movimientos, los movimientos,
los movimientos.
Me anticipo y de visión tu sueño
a una mirada que,
oculta al tiempo,
se resiste.

A veces soy camino al silencio…
o me pierdo como un pensamiento.
A veces un extraño, extranjero del tiempo
y límite contigo.

Te veo de lejos y no te toco…
He visto tus días todos
y me duermo siempre
sin saber cuál es el principio.

Tú, esencia de aire,
intento de suspiro.
Sueño de los que no duermen...
dime ¿qué color hay en el viento?

Me quiebro por la noche
que me debilita, que me acostumbra
a ser sombra aunque no haya ya… más Luz
¿Realmente estuviste ahí conmigo?

En cofre tu Sol.
Y asirlo si recuerdo
la camisa que pinté
Como lienzo para rocío.
No te acabes tú tampoco;
a la era vuelve,
a mi sequía no dejes de caer.

Él dice y es.Uno.
Él dijo y repetirá por siempre:
"Yo soy .Uno y todo."
Todo.
Todo por volver.
La espalda y una mirada.
Ya no vas...
¡Malditos los ojos porque me engañan!

Actualidad

QUÉ LEJOS ESTA SUDÁFRICA



Por Martín Barrera Tello
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lmbt82@hotmail.com










El 1-5 en contra de nuestra selección de fútbol ante su similar de Ecuador, no es sólo un simple resultado que formará parte del anecdotario o de las estadísticas deportivas. La humillante goleada ha puesto una vez más a la Federación Peruana de Fútbol (FPF) en la mira de algunas autoridades del Estado que, tras las cuatro primeras fechas del clasificatorio al mundial de Sudáfrica 2010, están cada vez más convencidos de la mala gestión de Manuel Burga al frente del ente rector de nuestro balompié.
"Es una vergüenza no sólo para el fútbol peruano, sino para el país", expresó el Presidente del Consejo de Ministros, Jorge del Castillo, en alusión al score obtenido de visita frente al equipo tricolor. Por su parte, el primer mandatario del vecino país del norte, Rafael Correa, también hizo saber su punto de vista: "Felicito a la selección (ecuatoriana) por el resultado obtenido y le envío un saludo a mi colega el Dr. Alan García".
Palabras iban y venían, como si el juego del último miércoles fuese una cuestión de Estado o un tema relevante en la agenda política de ambos países. Sin embargo, era más que evidente que ambos seleccionados no sólo iban a disputar un partido de fútbol más: el resultado entre ambos sería el mejor termómetro para medir lo bien o mal que marcha su respectiva federación.
En nuestro caso, los directivos llegaban criticados por sus presuntos malos manejos; la dirigencia ecuatoriana traía bajo sus espaldas 10 goles en dos partidos y ningún punto en el campeonato. Con el resultado que todos ya conocemos, ahora ha salido a la luz una nueva denuncia en contra de Manuel Burga: se le acusa de enriquecimiento ilícito por más de cien millones de soles.
Esta denuncia dataría de junio de 2005, tiempo en el cual una subcomisión del Parlamento habría investigado los irregulares manejos de FPF por parte de Manuel Burga, Nicolás Delfino, Francisco Lombardi, Julio Pastor, Germán Orbezo, César Torres, Freddy Ames, Lánder Alemán y el entonces secretario de este ente deportivo, Javier Quintana. Este trabajo del legislativo descubrió un presunto enriquecimiento ilícito y defraudación tributaria por más de cien millones de soles de los mencionados representantes del fútbol peruano. Entre los delitos que se le imputan, se encuentran además, casos de corrupción al interior de la federación, la realización de dobles contratos en el fútbol y una millonaria evasión tributaria en perjuicio del Estado por 100'148,920.00 soles. Estas conclusiones se obtuvieron luego del levantamiento del secreto bancario a cada uno de los directivos de la FPF, dado que al ser comparadas con las declaraciones juradas del Impuesto a la Renta de los investigados, se encontró una diferencia entre los estados bancarios y financieros de la FPF por más de 2'892,790 soles en diez años de gestión.
En este sentido, se concluye que Manuel Burga Seoane evadió el pago de impuestos por un monto de 2'567,119.27 soles a la SUNAT. La comisión de aquel Congreso de la República, integrada por Víctor Noriega, Wilmer Rengifo, Humberto Requena y Gonzalo Jiménez, profundizó su trabajo especialmente en las cantidades de dinero usadas para el reparto de utilidades de las comisiones mundialistas de EEUU '94, Francia '98 y Corea-Japón 2002; y expresó que los directivos antes mencionados habrían incurrido en el delito de peculado, el cual figura en el artículo 387 del Código Penal. Con esta nueva acusación, este sería un precedente más para exigir la salida de Manuel Burga y toda su junta directiva, ya que al parecer, son ellos los únicos que resultan ganadores con nuestra alicaída selección. Con ellos fuera podremos pensar con más paciencia en un cambio de jugadores, estrategia, director técnico o ciudad donde recibamos a nuestros rivales. De lo contrario, Sudáfrica nos será más lejana que nunca el 2010.

Esoterismo



EL AURA (3° parte)





Por Fabrizio Davelouis Valega
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vmshiva@hotmail.com







Recomendaciones

Al leer el aura es importante saber que los colores transitorios fluctúan y varían según el estado de ánimo de la persona. Sin embargo, los colores básicos no cambian a menos que la personalidad cambie, para bien o para mal.
Cuando uno lee el aura debe hacerse las siguientes preguntas:
1) ¿Qué color tiene?
2) ¿Es claro o turbio? (¿con qué claridad puedo ver a través de ella?)
3) ¿Gira en torno a ciertas áreas o está localizado casi permanentemente en un lugar?
4) ¿Mantiene su forma y color, o fluctúa y tiene agudos picos y profundos valles?
En el aura las vibraciones bajas producen colores sucios y apagados, que asquean. En cambio, cuando más altas son nuestras vibraciones, más brillantes y puros se hacen los colores del aura (brillantes en un sentido armonioso y no discordante).
Es importante asegurarse de no tener prejuicios hacia la persona que vamos a tratar, ya que podemos imaginar que su aura presenta un color sucio cuando en realidad no es así, sino que el color sucio lo proyectamos nosotros. Recuerda que al mirar el aura de otra persona lo haces a través de tu aura.
Cuando se piensa, se proyecta desde el cerebro a través del etérico y el aura hasta la piel aurica. Allí, en la superficie exterior de esta cubierta se obtienen las imágenes de los pensamientos. También se pueden ver las imágenes de los pensamientos pasados, incluso, cuando uno ya está entrenado, puede ver lo que la persona ha hecho en dos o tres vidas anteriores. Esto se debe a que el subconsciente siempre dice la verdad.
Antiguamente la humanidad podía ver el aura sin ninguna dificultad pero, debido al mal uso que se hizo de esta facultad, poco a poco fue desapareciendo. Por eso es importante que si se desea recuperar esta habilidad debe hacerse un buen uso de ella; y, cuando se utilice, estar libre de emociones y sentimientos negativos. Debe evitarse a toda costa sentir lujuria cuando se vea el aura en el cuerpo desnudo de una persona del sexo opuesto, porque de lo contrario demorará mucho el progresar.