TRES AL SUR
Por Martín Barrera Tello
Comentarios: lmbt82@hotmail.com
Comentarios: lmbt82@hotmail.com
El 15 de agosto, la tragicomedia llamada Perú atardeció con la tristeza interpretada por uno de los terremotos más devastadores de nuestra historia. A los tres días, amaneció con la alegría propia de la juventud tras un histórico triunfo de la selección de fútbol categoría sub 17. El contraste de emociones en tan pocos días dejó en un segundo plano el apasionado litigio entre peruanos y chilenos por una porción del Océano Pacífico.
Muerte. Tarde de miércoles. A las 6 y 41 de la tarde del pasado 15 de agosto los peruanos vivimos los dos minutos más caóticos de los últimos años. La naturaleza se ensañó con el sureño departamento de Ica e hizo sentir su impredecible fuerza en Lima y casi todo el país.
El sismo de 7.9 grados de magnitud en la escala de Richter que tuvo su epicentro a 61 kilómetros de Chincha Alta, en el Océano Pacífico, destruyó la mayoría de las construcciones del lugar y derrumbó el endeble sistema de seguridad para este tipo de emergencias. Cuando el pánico se apoderaba de la población, el colapso de la línea telefónica dejó incomunicado a todo un país que quería escuchar las voces de sus seres queridos a la distancia.
Las horas trascurrieron y las frías estadísticas informaban del número de fallecidos, heridos y damnificados. El llamado a la calma por parte del presidente Alan García no se hizo esperar y, quizás en una forma de corregir errores de omisión que hubieran evitado algunas secuelas, tomó la batuta de las acciones de ayuda secundado por la mayoría del Consejo de Ministros.
Ante las informaciones propaladas por los medios de comunicación, las muestras de ayuda no se hicieron esperar. Los gobiernos de México, España, Colombia y otros países conmovidos por nuestros momentos de dolor ofrecieron su ayuda con equipos de rescate y alimentos útiles en este tipo de situaciones. Del mismo modo, entidades nacionales e internacionales también se hicieron presentes minutos después de enterarse de la desgracia.
Aun así, todas estas manos solidarias no son suficientes para socorrer a los cientos de damnificados que desde el miércoles 15 de agosto pasan días y noches sin alimento, agua y abrigo. A esto, se les suma el incierto paradero de familiares y amigos que han sido dados por desaparecidos según algunas cifras oficiales. Al cierre de esta nota, se ha identificado a 71 fallecidos en Ica (35 varones y 36 mujeres), 2 en el Callao (1 hombre y 1 mujer), 5 en Cañete (2 mujeres y 3 hombres), 1 persona que perdió la vida en Mala (hombre), 75 en Chincha (47 mujeres y 28 varones) y 157 en Pisco (90 mujeres y 67 varones).
Pero no todas las informaciones del sismo son caos, saqueo, llanto y muerte. Se supo un bebé de diez meses de nacido fue rescatado con vida luego de permanecer siete horas entre los escombros de la destruida iglesia San Clemente de Pisco. Además, suman cuatro los nacidos en medio de la muerte y la desazón. Estos hechos han sido asumidos por los damnificados como una señal de esperanza: la segunda oportunidad que la vida le da a la misma vida.
Los rescates continuarán en los próximos días y es probable que la cifra de fallecidos crezca con el paso de las horas. Sin embargo, cada nueva vida que llega en el epicentro de la muerte es un granito de arena que fortalecerá los ánimos de 28 millones de peruanos.
Pasión. El Decreto Supremo publicado en el Diario Oficial El Peruano, donde se hace pública la primera Carta del Límite Exterior – Sector Sur del dominio marítimo que establece los criterios de delimitación establecidos por el derecho internacional fue una respuesta atinada a la apasionada posición chilena respecto al tema.
Este importante paso tomado por el Gobierno Peruano, sostiene que el límite entre ambos países es la línea equidistante que parte del Punto de La Concordia, sito en las coordenadas Latitud 18º 21 08" y Longitud 70º 22 39"; descartando la tesis chilena elaborada de acuerdo con la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo (ley 28621), que establece 266 puntos que marcan la anchura del dominio marítimo justo hasta las 200 millas de la costa.
La medida tomada en Lima produjo un verdadero terremoto en Santiago. EL gobierno de Chile protestó ante la iniciativa peruana e incluso llamaron a su embajador en el Perú. Se habló de no permitir el ingreso de peruanos al país del sur e incluso del traslado de sus fuerzas armadas a la zona en litigio.
Por lo dificultoso del tema, el gobierno peruano acudirá a la Corte Internacional de La Haya en busca de una solución equilibrada basada en la justicia supranacional y no en sentimientos chauvinistas heredados por generaciones de chilenos quienes parecen vivir del recuerdo de una epopeya más cinematográfica que real, en tiempos donde debe primar la razón sobre la pasión.
Vida. Luego de 29 años, un seleccionado nacional de fútbol logra un triunfo en un torneo mundial. Las esperanzas depositadas en el equipo peruano de la categoría sub 17 fueron recompensadas con un triunfo ante su similar de Corea del Sur, en la primera fecha del certamen internacional.
El equipo surcoreano tenía todo el apoyo de su hinchada desde el minuto inicial y por ello salió decidido a ganar el encuentro. Sin embargo no consiguió su objetivo ante un ordenado elenco bicolor que tuvo en Nestor Duarte, Alonso Bazalar y Reimond Manco a sus principales figuras.
El crespón negro que colgaba del brazo derecho del combinado patrio en honor a las víctimas del terremoto de Ica, tiñó tiño de ese color a la escuadra surcoreana. La cabeza de Alonso Bazalar en el minuto 29 derrumbó las esperanzas de triunfo del equipo local ala establecer el definitivo 1 – 0, marcador con el cual Perú lidera la tabla de posiciones del grupo A.
Así, en un contexto similar al de 1970, Perú inicia con pie derecho su camino en este mundial que, en medio de tanto caos nacional, será un aliciente emocional para un país que vive esquivo de resultados positivos en el fútbol.
El próximo rival será el equipo de Togo, y de conseguir un empate o una victoria estaríamos ya entre los 16 mejores equipos del mundo. La nueva vida del balompié peruano tendrá en este encuentro una de sus pruebas más difíciles.
Muerte. Tarde de miércoles. A las 6 y 41 de la tarde del pasado 15 de agosto los peruanos vivimos los dos minutos más caóticos de los últimos años. La naturaleza se ensañó con el sureño departamento de Ica e hizo sentir su impredecible fuerza en Lima y casi todo el país.
El sismo de 7.9 grados de magnitud en la escala de Richter que tuvo su epicentro a 61 kilómetros de Chincha Alta, en el Océano Pacífico, destruyó la mayoría de las construcciones del lugar y derrumbó el endeble sistema de seguridad para este tipo de emergencias. Cuando el pánico se apoderaba de la población, el colapso de la línea telefónica dejó incomunicado a todo un país que quería escuchar las voces de sus seres queridos a la distancia.
Las horas trascurrieron y las frías estadísticas informaban del número de fallecidos, heridos y damnificados. El llamado a la calma por parte del presidente Alan García no se hizo esperar y, quizás en una forma de corregir errores de omisión que hubieran evitado algunas secuelas, tomó la batuta de las acciones de ayuda secundado por la mayoría del Consejo de Ministros.
Ante las informaciones propaladas por los medios de comunicación, las muestras de ayuda no se hicieron esperar. Los gobiernos de México, España, Colombia y otros países conmovidos por nuestros momentos de dolor ofrecieron su ayuda con equipos de rescate y alimentos útiles en este tipo de situaciones. Del mismo modo, entidades nacionales e internacionales también se hicieron presentes minutos después de enterarse de la desgracia.
Aun así, todas estas manos solidarias no son suficientes para socorrer a los cientos de damnificados que desde el miércoles 15 de agosto pasan días y noches sin alimento, agua y abrigo. A esto, se les suma el incierto paradero de familiares y amigos que han sido dados por desaparecidos según algunas cifras oficiales. Al cierre de esta nota, se ha identificado a 71 fallecidos en Ica (35 varones y 36 mujeres), 2 en el Callao (1 hombre y 1 mujer), 5 en Cañete (2 mujeres y 3 hombres), 1 persona que perdió la vida en Mala (hombre), 75 en Chincha (47 mujeres y 28 varones) y 157 en Pisco (90 mujeres y 67 varones).
Pero no todas las informaciones del sismo son caos, saqueo, llanto y muerte. Se supo un bebé de diez meses de nacido fue rescatado con vida luego de permanecer siete horas entre los escombros de la destruida iglesia San Clemente de Pisco. Además, suman cuatro los nacidos en medio de la muerte y la desazón. Estos hechos han sido asumidos por los damnificados como una señal de esperanza: la segunda oportunidad que la vida le da a la misma vida.
Los rescates continuarán en los próximos días y es probable que la cifra de fallecidos crezca con el paso de las horas. Sin embargo, cada nueva vida que llega en el epicentro de la muerte es un granito de arena que fortalecerá los ánimos de 28 millones de peruanos.
Pasión. El Decreto Supremo publicado en el Diario Oficial El Peruano, donde se hace pública la primera Carta del Límite Exterior – Sector Sur del dominio marítimo que establece los criterios de delimitación establecidos por el derecho internacional fue una respuesta atinada a la apasionada posición chilena respecto al tema.
Este importante paso tomado por el Gobierno Peruano, sostiene que el límite entre ambos países es la línea equidistante que parte del Punto de La Concordia, sito en las coordenadas Latitud 18º 21 08" y Longitud 70º 22 39"; descartando la tesis chilena elaborada de acuerdo con la Ley de Líneas de Base del Dominio Marítimo (ley 28621), que establece 266 puntos que marcan la anchura del dominio marítimo justo hasta las 200 millas de la costa.
La medida tomada en Lima produjo un verdadero terremoto en Santiago. EL gobierno de Chile protestó ante la iniciativa peruana e incluso llamaron a su embajador en el Perú. Se habló de no permitir el ingreso de peruanos al país del sur e incluso del traslado de sus fuerzas armadas a la zona en litigio.
Por lo dificultoso del tema, el gobierno peruano acudirá a la Corte Internacional de La Haya en busca de una solución equilibrada basada en la justicia supranacional y no en sentimientos chauvinistas heredados por generaciones de chilenos quienes parecen vivir del recuerdo de una epopeya más cinematográfica que real, en tiempos donde debe primar la razón sobre la pasión.
Vida. Luego de 29 años, un seleccionado nacional de fútbol logra un triunfo en un torneo mundial. Las esperanzas depositadas en el equipo peruano de la categoría sub 17 fueron recompensadas con un triunfo ante su similar de Corea del Sur, en la primera fecha del certamen internacional.
El equipo surcoreano tenía todo el apoyo de su hinchada desde el minuto inicial y por ello salió decidido a ganar el encuentro. Sin embargo no consiguió su objetivo ante un ordenado elenco bicolor que tuvo en Nestor Duarte, Alonso Bazalar y Reimond Manco a sus principales figuras.
El crespón negro que colgaba del brazo derecho del combinado patrio en honor a las víctimas del terremoto de Ica, tiñó tiño de ese color a la escuadra surcoreana. La cabeza de Alonso Bazalar en el minuto 29 derrumbó las esperanzas de triunfo del equipo local ala establecer el definitivo 1 – 0, marcador con el cual Perú lidera la tabla de posiciones del grupo A.
Así, en un contexto similar al de 1970, Perú inicia con pie derecho su camino en este mundial que, en medio de tanto caos nacional, será un aliciente emocional para un país que vive esquivo de resultados positivos en el fútbol.
El próximo rival será el equipo de Togo, y de conseguir un empate o una victoria estaríamos ya entre los 16 mejores equipos del mundo. La nueva vida del balompié peruano tendrá en este encuentro una de sus pruebas más difíciles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario