jueves, 11 de octubre de 2007

Editorial




EDITORIAL




En mi casa aún se conserva unas tazas y unos polos donde dice “Fujimori Presidente” ; y es que los pobres les damos más importancia a nuestras carencias materiales que a conceptos a veces tan etéreos y difusos como corrupción y democracia. Fujimori fue bastante audaz al mantener al pueblo cegado con sus obsequios, mientras él corrompía funcionarios , desmantelaba el Congreso y se enriquecía ilícitamente. Primera gran consecuencia: Keiko Fujimori la congresista más votada en los comicios electorales pasados. Segunda gran consecuencia: la vigencia política en el país del partido fujimorista.

Ahora vale la pena recordar estos detalles, ya que desde entonces los fujimoristas se arrogan cualidades democráticas por el solo hecho de estar sentados en el Congreso gracias a los votos del pueblo engañado que aún espera más regalos para de algún modo palpar (y no soñar con) la efectividad de sus gobernantes.

Ha llegado el momento en que Fujimori será juzgado, en que se desenmascare de una vez por todas al partido que lidera; y las reacciones (desesperadas por cierto) no se han hecho esperar :los fujimoristas han mostrado su verdadero rostro, reflejando temor y espíritu antidemocrático con gestos como los de Martha Chávez en contra del monumento de El ojo que llora, o el de denunciar que se está victimando a Fujimori poniéndolo en un calabozo, cuando todos sabemos del trato especial que se le da por ser un ex Jefe de Estado al construirle una cárcel en el Callao para él solo, con todas las comodidades , en vez de simplemente mandarlo a San Jorge como el presidiario más que es.

Los fujimoristas temen perder credibilidad y aceptación en la opinión publica después de que su líder sea juzgado. La razón es que en ese momento caeremos en la cuenta de que dicha agrupación nunca tuvo pies ni cabeza, nunca debió haber continuado en carrera , y no debería tener ningún representante en nuestro Congreso. Y esto no es así sólo porque Fujimori evadió la justicia peruana huyendo a Japón, intentó luego acercarse a las elecciones pasadas viajando a Chile , y, para cerrar con broche de oro, planeó volver otra vez al Japón , postulando a distancia a una senaduría a la vez que enfrentaba el proceso de extradición. Es decir que, a la par que Fujimori hacía todas estas piruetas para evitar ser juzgado, sus secuaces aprovechaban su imagen , más o menos intacta, para aspirar volver al poder.

Hoy por hoy, estas personas arguyen logros como la captura de Abimael Guzmán para vender su propuesta política .!O sea que lo malo es bueno por la única acción buena que realizó en su vida y viceversa?
¡ O sea que es mejor la corrupción y la dictadura a quedarnos sin tazas y polos…? Sinceramente , no lo creo.

G. P.

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