miércoles, 2 de abril de 2008

Editorial

EDITORIAL








“Si usted no cobra , deje que otro que sí sabe quién produce, quién compra y quién vende sea el que cobre”, en estas formas se dirige nuestro presidente a las instituciones que son las base de cualquier Estado democrático. El proyecto de norma prersentado el lunes 24 de marzo del presente por Alan García ante el Consejo de Ministros, y que pretende otorgarle facultades de recaudación tributaria que tiene la Sunat (Superintendencia Nacional de Administración Tributaria) a las municipalidades distritales , parece erigirse en un desatino más (así como un acto prepotente) de nuestro controvertido mandatario. Las razones son las siguientes:

1).- La medida no sólo recorta las atribuciones de la otrora institución recaudadora de impuestos, sino que limitaría su función al cobro de tributos a sólo el 2% de la totalidad de empresas formales existentes en el país, puesto que las Pymes (pequeñas y micro empresas) representan el 90%.

2).- Aquel 2% (conformado por las grandes y medianas empresas) que quedaría a cargo de la Sunat,significa en realidad, el mayor ingreso por recaudación que recibe el Estado anualmente.Es decir, el presidente quiere desbaratar el sistema tributario por una sin razón, ya que lo que las municipalidades cobrarían, suplantando a la Sunat, sería una cantidad ínfima.

3).- Como si se tratase de un juego, se dividiría innecesariamente el sistema tributario nacional entre los municipios y la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria.

4).- Las municipalidades no cuentan con un personal capacitado ni encargado específicamente de recabar el IGV ( Impuesto General a las Ventas) y el IR( Impuesto a la Renta) provenientes de las Pymes. Se tendría entonces que hacer gastos en la capacitación necesaria y en la restructuración administrativa dentro de las mismas municipalidades, que no es seguro que sean cubiertos por dicha recaudación( de la cual sólo el 50% quedaría en aquéllas).

Nos preguntamos de nuevo si es necesaria en verdad una reestructuraración del sistema tributario actual en el país y si son los municipios capaces de asumir estas nuevas responsabilidades, tomando en cuenta la ineficiencia que muchas veces demuestran a la hora decobrar arbitrios o ejecutar obras.

Creemos, sin embargo, que el presidente Alan García debería ser menos impulsivo a la hora de tomar determinaciones y , sobre todo, pensar mucho las cosas antes de hacer propuestas que no tienen pies ni cabeza y que a veces lo distraen de sus verdaderas reponsabilidades como Jefe de Estado, por ejemplo, frente al tema de la inflación que crece y el incremento de precios que tanto nos angustian.






G. P.

1 comentario:

Espejo del Alma dijo...

Excelente, colega, felicitaciones y adelante.

Las vocen que se levantan por causas justas, deben ser oídas en todo el continente.

Un abrazo desde Uruguay