martes, 29 de abril de 2008

Editorial

EDITORIAL







El tema de la semana fue el resultado de las dos últimas encuestas de opinión que reflejan el alto índice de desaprobación popular a la gestión de Alan García. La pregunta es ¿A qué se debe esto si supuestamente ahora el Perú es un país más rico y hay más inversiones? No pretendemos aquí repetir la hipótesis ensayada en nuestro anterior editorial, sino mas bien quitarle la paja del ojo al señor Secretario General del APRA, Mauricio Mulder. A la incógnita planteada, éste quiere darle una respuesta facilista, superficial y cómoda. Refiere que el alto índice de desaprobación de su líder es consecuencia de la no comunicación de “sus logros” al pueblo. A nuestro parecer es al revés: la desaprobación es producto de sus tantos errados pasos políticos.

Haciendo una regresión, nos preguntamos: ¿Por qué nunca tomó una decisión política ante el problema del JNE con los fonavistas cuando era obvio que el fallo del Tribunal Constitucional (TC) era inapelable en lo referido a la validez del referéndum? ¿Por qué sigue a la cabeza del Ministerio del Interior un personaje tan cuestionado y de ineficacia comprobada como el señor Alva Castro? ¿Por qué nuestro Ministro de Defensa Ántero Flores Aráoz le dijo al Cusco (centro de la civilización incaica) “que se quede con su Machu Picchu” en un tono despectivo, luego de que este legado fuera elegido una de las 7 maravillas del mundo y cuando es obvio que sin estos magníficos vestigios el turismo en el país no tendría relevancia alguna? ¿Por qué la ONA, FORSUR y el Pacto Social resultado al final ser simples medidas demagógicas frente a los problemas del país, pues ahora se hace evidente su inoperancia si no su inexistencia? ¿Por qué el presidente le dice a los maestros, burros, a los huelguistas, violentistas, a los ambientalistas, desestabilizadores, a los funcionarios de la SUNAT, ineptos y a la oposición, “perro del hortelano”? ¿Qué hay de sus promesas incumplidas, de su paternidad escondida (aceptada solamente luego de hacerse pública) y de sus “pataditas”? ¿Por qué tiró al suelo y pisotea un ejemplar del diario La República?... Ya ve, señor presidente, su desaprobación a nivel nacional tiene un gran asidero. ¿A qué incomunicación se refiere Mauricio Mulder, cuando cada medida abrupta y apresurada es celebrada con bombos y platillos; cuando el gobierno se quiere colgar del éxito ajeno condecorando a “los jotitas” y transmitiendo en vivo el matrimonio de Juan Diego Flórez; si la publicidad sobre la Cumbre de APEC y el grado de inversión hoy la vemos hasta en la sopa? Solo esperemos que ahora Alan García no nos venga con el mismo cuento de las elecciones del 2006, cuando dijo que las encuestas eran manipuladas y que él no las tomaba en cuenta.

Y que no crea que con medidas populistas como regalar víveres (y no subsidios) a los pobres, tratando de burlarse de su inteligencia, va a apaciguar en algo el descontento que siente la población frente a su doble discurso (demagógico y autoritario), porque nadie sale de pobre con tres kilos de arroz ni vende su dignidad por un kilo de papas.






G. P.

1 comentario:

Anónimo dijo...

y agregaría, además, el bochornoso incidente del Minitro de vivienda, quien pretentió comprar con S/1,000 la diginidad de los Chalacos. En fin. Todo un rosario de errores.